Esta imagen es una de las figuras despersonalizadas que Corot pintó en la tercera parte de su carrera. La posición y la expresión de la niñera, Berthe Goldschmidt, posando en un vestido italiano que Corot había traído de vuelta con él, es casi una pasta de la Mona Lisa de Leonardo da Vinci. La hoja pequeña que se destacaba en la cuervo de la joven, que antes se pensaba que era una perla, dio su título a la imagen.