Este cuadro fue ejecutado por el taller de Lucas Cranach. El taller productivo de Cranach sigue el ejemplo del maestro en presentarnos con este extraño y altamente caracterizado retrato de una dama, logrado con una línea sinuosa y ondulante. La atención punctilious al detalle expresado en las pequeñas decoraciones del vestido, el pelo rizado apretado y el sombrero efervescente nos dice que este es un buen ejemplo de la mano de obra artística alemana.