Uno de los retratos dibujados con carbón durante el viaje a los Países Bajos es este retrato de un joven cuya identidad aún no se ha establecido. La escena está firmemente enmarcada, el busto del hombre retratado se mueve directamente al primer plano, haciendo que la tapa ancha sea cortada por los bordes de la imagen. Su sombrero de moda se muestra para aprovechar la cabeza del personaje con los huesos de mejilla ancha y labios sensuales, que se representan con gran precisión y delicadeza.