Esta es otra versión original del tema Venus y Cupido, esta vez mostrando al joven Felipe II jugando el órgano. Estas pinturas de Venus no se basan en ningún tema mitológico. Se ha sugerido que una posible explicación para la combinación excepcional de una persona contemporánea (en este caso incluso identificable) y una mujer desnuda sería una alegoría de los sentidos. La piel desnuda, la belleza de la escena y el sonido del órgano podrían representar los sentidos del tacto, la vista y la audición.