Stevens era un pintor especializado en paisajes. En el centro de esta composición, de pie por un cruce de caminos, es una posada. Frente a ella se sienta un viajero de descanso, mientras que en el camino a su lado otro ha vuelto a salir en su viaje. Acercándose a la unión, donde se ha detenido un carrito de caballo, es un hombre con pata de cerdo. A la derecha en el fondo, se pueden ver las ruinas de un antiguo castillo.