"La mayoría de los historiadores de arte atribuyen a Paolo Uccello las dos pequeñas pinturas de San Jorge y el Dragón (Galería Nacional, Londres y Musée Jacquemart-André, París). El cuadro de Londres fue pintado probadamente alrededor de 1456 y el París poco después, a más tardar 1460. Confirman el talento de Paolo en obras de pequeña escala y su habilidad como un narrador animado e imaginativo. En ambos trabajos los efectos de antemano y los modelos de perspectiva juegan un papel fundamental; los personajes elegantes y elegantes, la iluminación irreal, la descripción cuidadosa de todos los detalles son todavía muy parecidos a los estilos narrativos góticos tardíos".