Vistas de Amersfoort fueron hechas ya sea mirando la ciudad desde el noroeste o desde el sur. La presencia de la Amersfoortse Berg [Amersfoort Hill] al sur de la ciudad explica la popularidad de ese ángulo, ya que proporcionó a los artistas una elevación natural y ofreció un panorama sorprendente. Adam Frans van der Meulen, por ejemplo, dibujó Amersfoort del Berg en 1672. Sin embargo, la vista más antigua de la ciudad —la huella en Braun y en Civitates de Hogenberg Orbis Terrarum (1588), mostrada en esta reproducción— es del noroeste, a lo largo del Eem. Este ángulo debe haber sido más difícil que el sur ya que no hay elevaciones altas en ese lado. Que una tradición de puntos de vista desde este ángulo jamás desarrollado puede atribuirse a la importancia económica del Éem a la ciudad.