"El tema es tomado del Evangelio de San Mateo: " Y una mujer cananea de aquella región salió y comenzó a clamar diciendo: "Ten misericordia de mí, Señor, Hijo de David; mi hija es cruelmente poseída por demonios." Pero no le respondió una palabra. Y sus discípulos vinieron y le imploró, diciendo: Envíala, porque ella sigue gritando a nosotros." Pero Él respondió y dijo: "Yo sólo fui enviado a las ovejas perdidas de la casa de Israel." Pero ella vino y comenzó a inclinarse ante Él, diciendo: "Señor, ayúdame!" Y Él respondió y dijo: "No es bueno tomar el pan de los niños y tirarlo a los perros." Pero ella dijo: "Sí, Señor, pero incluso los perros se alimentan de las migajas que caen de la mesa de sus amos." Entonces Jesús le dijo: "Oh mujer, tu fe es grande; se hará por ti como quieras." Y su hija fue sanada inmediatamente."